Los que aman, odian de Los Bioy
Reseña: Humberto Huberman, médico homeópata, llega al solitario y algo
tétrico hotel Bosque de Mar para pasar unos días de descanso y escritura. Al
poco tiempo de conocer a los huéspedes,
se produce un asesinato. Primero, Huberman forma parte de la lista de
sospechosos hasta que el comisario Audray , a cargo de la investigación, lo
exceptúa de la nómina. Las acciones se producen en medio de una tormenta de
viento y arena que los obliga a permanecer encerrados y cautelosos. El asesino
está entre ellos, sólo se necesita de un método lógico para descubrirlo.
Comentario: La novela está narrada en primera persona, el
narrador-protagonista engancha al lector, desde el primer párrafo, al anunciar que ha sido
testigo de un crimen.
El hilo argumental, si bien se presenta como un entramado de pasiones
encontradas que aluden permanentemente al título, tiene, en mi opinión, el
propósito de describirnos al protagonista, Humberto Huberman, un médico
homeópata.
El doctor Huberman tiene una personalidad egocéntrica, poco proclive a
la tolerancia, observador petulante que toma siempre una postura distante de
“los otros”. Es anglófilo, le gusta hacer uso de latinismos, anglicismo y
galicismos según la ocasión lo requiera. Por otra parte, el pensamiento de los Bioy se
corporiza a través de su propia voz.
“El destino de todos nosotros, los escritores que obedecemos al llamado
de la vocación y no al afán de lucro.”
Este policial está estructurado en treinta y cuatro capítulos finamente
delineados en los que sus autores no olvidan dejar una palabra, una expresión
de enganche que requiera la conexión inmediata con el otro.
Con una trama, inocuo, lúdico que
tiene el propósito de llevar al lector por el sendero de lo
racional y no del género negro, sórdido y exacerbadamente realista.
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