El último judío de Noah Gordon
Reseña
El último judío nos
relata la historia de Yonah Toledano, un niño judío al que la Inquisición lo dejó
sin familia, y unos traficantes de reliquias le mataron a su hermano mayor. Con
la convicción de esclarecer, algún día, el crimen y de no perder la fe de sus mayores, empieza
un viaje de iniciación como aprendiz de diferentes oficios deambulando por distintas ciudades de esa
España de los Reyes Católicos.
Con el correr de los
años y bajo una identidad falsa, Yonah se convierte en médico y elige a
Zaragoza como su lugar de residencia. En poco tiempo adquiere prestigio y
reconocimiento, pero sin embargo la soledad y el recuerdo de los suyos no lo
dejan ser del todo feliz. Sin embargo, esa
abnegación que siente por la medicina, lo conducirá no sólo a encontrar
el amor de una mujer sino también a develar la identidad de quien fuera el
asesino de su hermano.
Comentario
Es verdad que la
novela guarda cierta relación con El
médico, pero su solidez argumental tiene ya propia basa. Cuando comencé a
leer sus primeros capítulos, también
recordé al pícaro de Tormes que traza su ruta sirviendo a diferentes amos. Pero
nada más lejano que identificar a ese pequeño antihéroe, con la vida de Yonah tan firme en sus convicciones, como en su afán
de aprender.
Yonah es el último
judío que no pierde su fe a pesar de tener la Inquisición como una
amenaza que no cesa en perseguirlo. La obra no sólo es una narrativa de
aventuras dentro de un contexto histórico, sino también de crecimiento personal
de un personaje que enseguida empatiza
con el lector.
El tema de la medicina como algo místico es una impronta en las novelas de Gordon y también la necesidad de que el espíritu de sus protagonistas viva, de algún modo, a través de su descendencia. Sin embargo, ese intento de querer anticiparlo en el epílogo de esta obra me pareció, al finalizar su lectura, como algo forzado.
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