El joven periodista,
Rouletabille, acompañado de su amigo Sinclair, va a cubrir la noticia de un
posible crimen en el castillo de Glandier, propiedad del científico Stangerson.
Su hija Mathilde fue encontrada en su cuarto casi muerta después de que su
padre y su ayudante habían violentado la cerradura de la puerta para poder
ingresar. El dormitorio estaba completamente cerrado por dentro y sin luz. ¿Por
dónde salió su atacante? Ese es el primer enigma que debe desentrañar
Rouletabille, que a medida que se involucra en el caso pasa a ser un conspicuo investigador.
Paralelamente el caso es llevado por otro destacado detective, contratado por
el profesor Stangerson, el famoso Frederic Lansar.
Comentario
La obra está narrada en primera persona, por Sinclair, narrador testigo, ya que el protagonista es el joven periodista Rouletabille,. Este recurso permite al autor darle a lector la información según se desarrollan los acontecimientos. El misterio, ya anticipado en el título, el poder de observación y el relato retrospectivo son elementos claves en este relato policial. A esta trama hay que sumarle un estilo llano y directo, a modo de crónica policial que condice con la profesión de Gastón Leroux.
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